sábado, 10 de agosto de 2013

EL CINE
El cine como industria

Con más de un siglo de existencia, resulta difícil hablar de películas sin entender que, detrás de todos los cientos de miles de títulos, existe una industria muy activa que es la que pone en marcha los mecanismos necesarios para que una idea concluya en una obra que tendrá una difusión en los espacios que le son propios.
La estructura que sostiene esta industria, que abordamos más extensamente en diferentes bloques de Media-Cine, cuenta con tres pilares fundamentales: la producción, la distribución y la exhibición.
1.    El primer pilar no sólo reúne a todo un conjunto de empresas y personas físicas que son los que ponen en marcha (buscando su financiación) un proyecto, sino que además disponen de un amplio repertorio de empresas, denominadas auxiliares, que son las que hacen posible que ese proyecto pueda ser realizado; se debe contemplar en este sentido a las firmas encargadas de suministrar el vestuario, el attrezzo y mobiliario, los equipos eléctricos, de cámaras, etc. Además este sector cuenta con empresas de servicios de publicidad y marketing de cara a la promoción de sus rodajes y estrenos. Estas empresas también colaboran con otros sectores.

2.    La distribución, por su parte, no sólo se encarga de hacer circular las películas por el máximo de salas posibles, sino que también debe asumir tareas de promoción y publicidad de los títulos que tiene en cada temporada. Estas empresas, las principales, dependientes de la casa matriz estadounidense (se refiere a las multinacionales) se ajustan a los patrones que les vienen dados, adaptándolos al país en el que se mueven. Se suele constituir otra empresa similar para encargarse exclusivamente de las películas que sacan al mercado en vídeo o DVD, tanto en fórmula de alquiler como de venta directa.

3.    La exhibición es el último eslabón de la industria, aunque es considera el primer mercado. Es el sector quizás más fuerte de la industria cinematográfica por cuanto puede decidir qué tipo de película se estrena, cuándo y dónde. La tendencia del sector ha sido con el paso de los años la concentración de salas, por entender que en esa concentración favorecería un control más acorde del mercado.

A finales del siglo XX el cine como industria ha ampliado sus fronteras al integrarse en un mercado mucho más amplio, el audiovisual, en el que se integran, especialmente, todos los servicios de televisión que, según los países, pueden reunir a las grandes cadenas, los canales independientes, la televisión por cable y por satélite, etc. No se habla exclusivamente de ventanas de comercialización, sino también de canales de producción, pues desde que la televisión comenzó a necesitar contenidos para cubrir sus programaciones, el sector cinematográfico inició la producción de películas y series específicas para la pequeña pantalla, incrementando su trabajo.






El cine como arte
Los pioneros de la industria y la creación cinematográfica jamás pensaron a finales del siglo XIX que lo que ellos hacían podía llegar a ser considerado un arte. La verdad es que la envergadura de lo que se hacía en el mundo del cine muy pronto comenzó a ofrecer obras que, sin ningún tipo de dudas, iban más allá de lo que generalmente se podía considerar como producto de consumo.
Es el teórico italiano, Riccioto Canudo, una persona que se mueve en el mundo del periodismo y la literatura, el que reconoce en unos de sus textos de 1911 que el cine debe ser considerado como "Séptimo arte". Este rasgo amplía notablemente la perspectiva de acercamiento a las películas que se producen en todo el mundo. Ya no se trata sólo de productos para un consumo masivo, sino que el espectador debe asumir que además de pasar un rato agradable y entretenido en la sala de cine, también se va a encontrar con otras obras que merecen una contemplación más apasionada que, por su interés y calidad artística, va a derivar, inevitablemente, en una reflexión sobre lo contemplado.
No se puede decir que la consideración de "Séptimo arte" suponga un aval para todo lo que se exhibe en las pantallas del mundo. Las cualidades artísticas de una obra van emergiendo en cuanto los directores apuestan por trabajos más cuidados desde el punto de vista de la iluminación, la interpretación, el montaje, la dirección o la puesta en escena en general. En su revalorización intervienen todos los apasionados que se reúnen en torno a asociaciones que buscan desde su fundación disfrutar del valor artístico de la película.
             


 En el cine podemos encontrar diferentes tipos de películas:

  •  Cómicas: este género es uno de los más antiguos y lo que busca es atraer al público por medio de lo hilarante, que se logra a partir de convenciones visuales y acrobacias. Estas películas hacen reír por medio de personajes que terminan haciendo algo distinto a lo que el público espera, que resulta ser disparatado.  Las cómicas se centran en lo visual y no en los diálogos, ya que surgieron con el cine mudo. Algunos ejemplos de este tipo de película son “El regador regado” y aquellas protagonizadas por Mr. Bean, Charles Chaplin y El gordo y el flaco.




  •    Comedias: estas películas acuden a lo satírico, lo burlesco y lo grotesco y generalmente aluden a las costumbres sociales. Además, suelen alterar las normas y el orden establecido con el objetivo de impactar en el público a fin de hacerlo reír. A diferencia de las películas cómicas, lo jocoso se provoca a partir de los diálogos ágiles y equívocos y no tanto de lo gestual, aunque es un componente que está presente.




  •   Musical: dentro de este género se ubican aquellas obras que en las que la música desempeña un rol fundamental a lo largo de la trama. Por supuesto que estas películas nacen con el surgimiento del cine sonoro, con el estreno de Cantor de jazz, primera película sonora y musical. Algunas películas representativas dentro de este género son: El mago de Oz, La melodía de Broadway,  entre otras.



  

  •    Terror: buscan producir inquietud, temor y sobresalto a sus espectadores por medio de dramas truculentos, misteriosos o efectivas  Suelen utilizar elementos morbosos y siniestros utilizando sensaciones provenientes de la muerte y el dolor. Algunas de las películas más emblemáticas dentro de este género son: El gabinete del doctor Caligari, el vampiro, Drácula, El exorcista, entre otras.




Ciencia ficción: estas películas proponen la existencia de un mundo fantasioso, vinculado con las derivaciones causadas por la ciencia. Generalmente aluden a la presencia de extraterrestres, tiempos venideros o posibilidades científicas que aún no han sido desarrolladas. En la mayoría de los casos presentan una visión negativa del futuro y suelen contar con un protagonista que representa un científico fuera de sus cabales que descubre algún fenómeno poderoso que se transforma en un peligro para los hombres. Algunos ejemplos de películas de ciencia ficción son: Viaje a la luna, El hotel eléctrico, El parque jurásico, El hombre invisible y La guerra de los mundos.


   Melodrama: este es un género tan amplio que resulta difícil de definir. Generalmente alude a películas románticas, donde los personajes presentan sentimientos contradictorios. Dentro de este género se ubican películas sumamente variadas como Imitación a la vida, Doctor Zhivago, Tiempo de amar, tiempo de morir, entre otras.

   Históricas: por medio de estas se narra algún hecho real, marcado por ciertos tintes ideológicos y modificados para adaptarse al formato cinematográfico. Es por esto que los personajes no suelen responder a la moral de la época sino que coinciden con la del espectador. También suelen recurrir a estereotipos propios de la época a la que aluden y no son respetados, en la mayoría, lenguaje o idioma así como tampoco la ideología de la época. Finalmente lo que logran estas películas es hacer una ilustración del contexto histórico pero de manera actualizada. Algunos ejemplos de este género son: Espartaco, el halcón y la flecha, Gladiador, entre otras.


  Aventuras: estas películas, de carácter épico, están protagonizadas por algún héroe envuelto en una peripecia. Al ser un género amplio, puede incluir películas históricas, policíacas o bélicas. Para captar la atención del público estas películas prolongan situaciones de máximo peligro suspendiendo su resolución. Además, muchas veces terminan con una escena en la que el protagonista se ve en peligro y la resolución del problema recién se ve en la próxima entrega. Algunas películas que pueden incluirse en este género son: Tierra de faraones, La guerra de las Galaxias, la momia, En busca del Arca perdida, entre otras.




Aquí mostramos estadística mente una encuesta realizada  a un número de personas acerca de sus preferencias cinematográficas y vemos que las películas de terror son las más preferidas.